All

lunes, 27 de enero de 2014

Frío

La temperatura de mi cuerpo bajó considerablemente, notando como mi corazón se paraba poco a poco.
No podía apreciar con claridad alguna lo que acababa de ocurrir,
si el invierno estaba por caer,
o si era yo quién estaba por morir.

Las lágrimas surcaban por mis mejillas,
haciéndome débil.
Haciendo palidecer gran parte de mi piel,
sintiendo una gran descarga en cada parte de mi ser.

Descargas eléctricas que comenzaban por mis pies,
mientras el viento se encargaba de terminar lo logrado.
Ni siquiera podía notar los escalofríos que mi cuerpo emanaba. 
Él estaba ahí y era lo único que importaba.

Intenté por todos los medios parar,
pero sentí caerme sobre una gran espiral.

Él corrió hacia mí.
Uso sus brazos para levantar mi cuerpo, 
que yacía inerte sobre el suelo.
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras
notaba la calidez con la que respiraba.

Abrí los ojos lentamente. Queriendo despedirme del amor de mi vida,
del amor que me había mantenido tan viva.

Sonreí.
Él sonrió.

Y mis ojos se llenaron de una plácida oscuridad.
De una eterna libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario