All

viernes, 15 de mayo de 2015

El comienzo

Lo más difícil de escribir una historia, es empezar. Lo más difícil de crear música, es la introducción. Todo es más difícil al principio, por las dudas, las preguntas sin respuesta y el pesimismo. Cuando no tienes donde agarrarte, por dónde empezar porque no hay comienzo alguno.
Queda bien claro que no todo es malo, triste o doloroso. Existen las alegrías, las risas y esos momentos que guardarías en tu corazón por siempre, pero, a la hora de la verdad, necesitas mucho más que unos simples momentos. Necesitas que te crean, que confíen en ti, que te quieran.
El amor es un chute de adrenalina, sonrisas y mariposas por todo el cuerpo. También habrá momentos de desagrado, peleas y celos, pero siguen siendo dos personas que se aman, ¿verdad? No todo está perdido. No cuando hay sentimientos de por medio.
¿Cómo puedes explicarme eso a mí, cuando estoy sola en mitad de todo esto? ¿Cómo puedo crear mi propia historia, si falta el protagonista? ¿Cómo podría saber cuánto esperar, o quién será al fin y al cabo? ¿Cómo no llorar? ¿Cómo aguantar? ¿Cómo podría poner remedio a todo esto?
Se supone, después de todo, que el comienzo es lo más difícil, ¿verdad?
Pero podría aguantar miles de comienzos si supiera adónde llegaría, si supiera que al final obtendría lo que yo pedía, lo que yo quería, pero ahora mismo... sé que lo que pido no llegará a mí. Estoy convencida. Soy la amiga que, al parecer, todo el mundo tiene. Como dicen por ahí, la "friendzone" es donde meten a gilipollas como yo, incapaz de desarrollar una relación con alguien.
Por ahí lo llevas, intenta decirme que coño es ésto porque, de verdad, no lo entiendo. Porque si, al menos, me dedicara a ir de uno en uno, mira... pero como me engancho a uno y, hala, hasta que pase un largo periodo de tiempo, sigo ahí... cómo coño lo voy a soportar.
De verdad, es que no entiendo nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario